Primero Rusia se había mostrado dispuesta a reanudar el sábado 3 de septiembre el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 tras un breve periodo de mantenimiento. Las obras comenzaron el miércoles y redujeron el tránsito a cero.
No obstante, el consorcio estatal ruso Gazprom anunció la suspensión completa del tránsito de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 por una fuga de aceite detectada durante el mantenimiento de la única estación compresora aún en funcionamiento.
«Hasta que no se elimine el fallo en el funcionamiento de los equipos, el tránsito de gas por el gasoducto Nord Stream queda completamente suspendido», informó Gazprom en su cuenta de Telegram.
Según la gasística, representantes de la compañía Siemens, encargada del mantenimiento de las turbinas de Nord Stream, verificaron la presencia del fallo. A la vez, el Servicio Federal de Supervisión Técnica de Rusia (Rostejnadzor) advirtió que el problema detectado no permitía garantizar la explotación segura de la turbina.
Sanciones occidentales «impedirían» reparación
La eliminación completa de las fugas de aceite en estos aparatos «solo es posible» en un taller especializado, agrega el consorcio ruso Gazprom, citando a Siemens.
Esta semana, el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, dijo que la reparación de las turbinas de Nord Stream en una fábrica especializada es ahora imposible debido a las sanciones occidentales.
«Siemens actualmente prácticamente no tiene capacidad de proporcionar revisiones regulares de nuestras turbinas. Siemens simplemente no tiene dónde llevar a cabo estos trabajos», dijo Miller a la televisión pública rusa.
El Kremlin advirtió que la fiabilidad del gasoducto Nord Stream está en peligro, ya que no existen equipos de reserva que puedan reemplazar a los que se van quedando fuera de servicio.
«No hay reservas tecnológicas, solo una turbina está funcionando. Hagan los cálculos», señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.