La consultora Gemines emitió su informe -en el que analiza el panorama económico de Chile- correspondiente al mes de julio. En el reporte, Gemines apuntó que el «avance hacia una desaceleración es inexorable» y afirmó que el peak inflacionario se registraría en septiembre del 2022, con una variación anual que superaría el 14%.
«La evidencia muestra que la desaceleración de la economía continúa, pero a un ritmo muy gradual. En todo caso, el avance hacia una recesión es inexorable y llegará más temprano que tarde», indicaron en el reporte.
«El dato de Imacec de junio fue mejor a lo esperado, no obstante lo cual, completó seis bajas mensuales en los últimos siete meses y muestra un nivel absoluto esencialmente estable desde octubre del año pasado», señalaron.
En esa línea, sostuvieron que «la recesión (dos trimestres consecutivos de baja) logró evitarse, ya que no se repitió la caída del primer trimestre, aunque si se dio, marginalmente, en el IMACEC no minero».
«Con todo, tanto por el escenario externo vigente como por el efecto contractivo de la política monetaria y de la política fiscal, como por el impacto de la incertidumbre político-institucional, todo apunta a una desaceleración que continuará en los próximos meses y, sin duda, la primera mitad de 2023, confirmando una recesión».
Desde Gemines estimaron que la recesión «probablemente (sea) suave, pero inevitable y necesaria, tanto para reducir la inflación (sus componentes internos) como para reducir el gasto interno a niveles sostenibles y que permitan reducir el excesivo déficit de cuenta corriente y, de paso, atenuar la presión devaluatoria sobre nuestra moneda».
Peak inflacionario en septiembre
Sobre las cifras del Índice de Precios al Consumidor (IPC) -que registró un alza del 1,4% en julio y un aumento interanual del 13,1%-, señalaron que #lamentablemente aún no se observa un punto de inflexión en la tendencia al alza que registra la inflación en nuestra economía».
«A pesar de una parcial corrección a la baja en los precios de los bienes importados (precios en dólares), la importante devaluación de nuestra moneda sería un factor clave para entender la presión adicional que registran los precios de los bienes importados dentro de la canasta del IPC», explicaron.
«El peak inflacionario se alcanzaría con el dato de septiembre, con una variación anual que superaría el 14%, para luego iniciar una gradual tendencia a la baja. Esperamos que a lo largo del próximo año la inflación caiga a un ritmo bastante rápido, de manera de terminar dicho año con una inflación anual cercana al techo del rango meta», añadieron.
«Es importante recordar que una fuerte corrección a la baja en la inflación ya la observamos en el anterior desborde de la variable ocurrido el año 2008. Efectivamente, a octubre de ese año la inflación anual alcanzó un peak de 9,9 % de variación en doce meses, la que rápidamente bajó hasta anotar una variación de -1,9 %, también en doce meses, sólo un año después, en octubre de 2009», complementaron.