Iglesia Católica de Costa Rica condenada a indemnizar a hombre que acusó a cura de abuso sexual

Un tribunal de Costa Rica condenó a la Iglesia Católica del país centroamericano y a su arzobispo, José Rafael Quirós, al pago de $100.000 dólares por daño moral a un hombre que acusó de abusos sexuales a un reconocido sacerdote capturado en 2019 en México.

Mauricio Víquez es el cura, quien fue expulsado de la Iglesia en 2019 y condenado en 2022 a 20 años de cárcel por el delito de violación a un menor en 2003.

El Tribunal de Primera Instancia Civil de San José, dictó en su resolución que las autoridades católicas «son solidariamente responsables».

Según el fallo, Quirós conoció desde el año 2002 las denuncias contra Víquez y actuó para impedir que llegara a proceso penal el caso de un hombre llamado Carlos Muñoz, quien asegura haber sido atacado sexualmente por él en 1996 cuando era monaguillo en la parroquia de Patarrá, al sur de San José.

Si bien la causa penal prescribió, al igual que las de otros dos de jóvenes que también denunciaron abusos sexuales de Víquez cuando eran menores de edad, los actos de «negligencia y encubrimiento de las autoridades eclesiásticas» están aún vigentes, dijo a Reuters el abogado de Muñoz, Rodolfo Alvarado.

«Para llegar a ese fallo, el Tribunal ha interpretado que no se ha producido la prescripción», reconoció en un comunicado la Arquidiócesis de San José, y anunció que apelará la sentencia ante un tribunal superior, mientras espera que este año se resuelvan otros dos juicios civiles del mismo tipo.

Las denuncias contra Víquez, publicadas en 2019, obligaron a pedir perdón a la Iglesia Católica de Costa Rica, un país de 5,2 millones de habitantes de fuerte mayoría católica, la religión oficial establecida en la Constitución.