La economía británica crece menos de lo previsto en julio y la producción de energía cae

La economía británica creció menos de lo previsto en julio, cuando se expandió un 0,2% respecto a junio, con una caída de la producción eléctrica que posiblemente refleje el aumento de las tarifas energéticas, mostraron el lunes los datos oficiales.

Un sondeo de Reuters entre economistas había apuntado a un crecimiento intermensual del 0,4% en julio.

La producción interior bruta cayó un 0,6% en junio, que incluyó dos días de fiesta para celebrar los 70 años de la reina Isabel II en el trono británico.

Un portavoz de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés) dijo que el impacto de los días festivos no fue un factor importante en julio.

En los tres meses hasta julio, el PIB se mantuvo estable en comparación con el período de tres meses anterior.

«Los datos anecdóticos sugieren que puede haber algunos signos de cambios en el comportamiento de los consumidores y una menor demanda en respuesta al aumento de los precios», dijo la ONS en relación con la caída de la generación de energía.

El mes pasado, el Banco de Inglaterra pronosticó que Reino Unido entraría en recesión a finales de 2022 y no saldría de ella hasta principios de 2024, debido en gran parte al golpe que supone para el nivel de vida el aumento del precio de la energía.

La semana pasada, la nueva primera ministra, Liz Truss, anunció una enorme ayuda a los hogares prometiendo limitar los precios de la energía, reduciendo el riesgo de un grave golpe a la economía, aunque con un coste de 100.000 millones de libras (116.160 millones de dólares) o más para las finanzas públicas, que ya están al límite.