El inicio de la histórica misión Artemis I, que abrirá el camino para un regreso de la NASA y sus astronautas a la Luna, fue aplazado este sábado por segunda vez debido a problemas técnicos y aún no hay decisión sobre si hacer un nuevo intento de lanzamiento a corto plazo o darse más tiempo para revisar el cohete SLS.
Una filtración de hidrógeno líquido durante el proceso de tanqueo del cohete que, pese a los «múltiples esfuerzos» realizados, no pudo solucionarse obligó este sábado a parar la cuenta regresiva unas tres horas antes de la prevista para que se abriera la ventana de lanzamiento.
De acuerdo al calendario de esta misión no tripulada, la siguiente fecha para el despegue desde Cabo Cañaveral (Florida) del cohete SLS con la nave Orion integrada en la parte superior es el lunes 5 de septiembre.
Si fracasase ese intento, aun quedaría la posibilidad del martes 6, según ese calendario que fija el siguiente periodo de lanzamiento a partir del 19 de septiembre.
Será el equipo de la misión, dirigido por Charlie Blackwell-Thompson, que tiene previsto reunirse este sábado, el que decida cuándo volver a intentarlo, según dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en un mensaje por NASA TV.
«Van a ver si todavía hay una posibilidad ahora o van a tener que regresar al edificio de ensamblaje de vehículos», agregó.
El administrador de la NASA agregó que «iremos cuando estemos listos. Esto es parte del programa espacial: prepárate para muchos intentos fallidos».
Nuevo intento
La ventana para el lanzamiento del lunes, de 90 minutos, se abrirá a las 17.12 horas locales (21.12 GMT) y la del martes a las 18.57 horas (22.57 GMT), de solo 24 minutos.
Si después del martes el cohete SLS, con la nave Orion en el cono superior, sigue en tierra, tendrá que regresar al Edificio de Ensamblaje de Vehículos para volver a probar su sistema de vuelo.
Pero el equipo de la misión puede decidir no hacer por ahora más intentos de lanzamiento y trasladar el cohete de la plataforma de lanzamiento al Edificio de Ensamblaje de Vehículos para repararlo y volver a probarlo.
El primer intento de lanzamiento tuvo lugar el 29 de agosto, pero fue cancelado debido a un fallo en uno de los cuatro motores RS-25 del poderoso cohete SLS, que mide 98 metros de altura y ha costado unos 4.100 millones de dólares.
Sobre el problema detectado este sábado, la NASA explicó que «los equipos encontraron una fuga de hidrógeno líquido mientras cargaban el propulsor en la etapa central del cohete Space Launch System (SLS)».
Los «múltiples esfuerzos» para solucionar el problema mediante la recolocación del sello no sirvieron, como se comprobó al volver a bombear el combustible hacia el cohete, por lo que «el director de lanzamiento canceló el intento previsto para hoy», señaló la agencia espacial en un mensaje en la web de la misión Artemis.
El objetivo de la primera misión Artemis es poner a prueba las capacidades del SLS y de la nave Orión antes de un viaje tripulado previsto en principio para 2024, al que seguirá un tercero en el que por primera vez desde 1972 astronautas estadounidenses, entre ellos una mujer y una persona de color, pisarán la superficie lunar.
Misión histórica
La primera misión Artemis tiene fijada una duración de 37 días, 23 horas y 53 minutos, un periodo en el que, quitando los viajes de ida y de vuelta, la nave Orion estará orbitando la Luna.
Una vez que deje la órbita lunar, Orion, con capacidad para cuatro astronautas y la nave más poderosa de las hasta ahora construidas, capaz de alcanzar una velocidad de 24.500 millones de millas por hora (39.428 km/h), emprenderá el viaje de regreso.
Tras ingresar de nuevo en la atmósfera terrestre, caerá al océano Pacífico, al oeste de San Diego (sur de California).
Cuando regrese a la Tierra Orion habrá recorrido 1,3 millones de millas (más de dos millones de kilómetros).
Como ocurrió el pasado 29 de agosto, cuando hubo que cancelar un primer intento, la llamada «Costa del Espacio», la comarca donde están enclavado el centro espacial se llenó hoy de visitantes deseosos de contemplar el lanzamiento.
Un medio de la zona calculó que unas 400.000 personas se desplazaron a la zona de la base área y el Centro Espacial Kennedy. Algunas todavía podrían ver cumplido su deseo si el lanzamiento tiene lugar el lunes, una jornada festiva en Estados Unidos por ser el Día del Trabajo.