Las súper algas para enfrentar el cambio climático

Un equipo transdisciplinario se ha congregado por un bien común, que es revivir los océanos para las generaciones de hoy y del futuro, a través de la restauración de bosques intermareales de kelp chilenos (Lessonia spicata y L. berteroana).

Estas macroalgas son organismos fundacionales que generan oxígeno, materia orgánica, hábitat para otros organismos, capturan CO2, y proveen de materia prima para la industria de ficocoloides, generando innumerables servicios ecosistémicos que benefician directamente al humano y de allí su gran importancia ecológica, económica y social.

Por este proyecto, una de las investigadoras del mismo, la académica Alejandra González, de la Universidad de Chile, ha sido nominada al prestigioso premio medioambiental Earthshot 2022.

En este contexto, el premio consiste en recursos económicos para escalar los proyectos que actualmente se encuentran en marcha a escala piloto, y es otorgado por un grupo de filántropos donde destacan los duques de Cambridge, Shakira y Sir David Attenborough.

El proyecto se destaca por generar sinergias en actividades de co-producción entre entidades universitarias, públicas y privadas, con pescadoras y pescadores de cuatro caletas del norte de Chile.

Este equipo ha profundizado en el problema y han apostado por buscar de manera conjunta una solución innovadora basada en la naturaleza, que permita adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático, al mismo tiempo que hacer sustentables las actividades productivas.

La iniciativa es desarrollada a partir de una patente para la generación de super algas (Quimeras en macroalgas, Patente Nº2017-1827), dos proyectos científicos FONDEF (ID17I10080 del año 2017 y el ID20I10167 del año 2020) y la donación de la Fundación David & Lucile Packard, una importante institución filantrópica norteamericana que entre sus principales líneas de trabajo se encuentran los ecosistemas marinos.

El proyecto en marcha

La propuesta consiste en una metodología de talleres enfocados en la co-producción del uso de super-algas como una solución basada en la naturaleza, para aumentar la resiliencia de las comunidades al cambio climático, utilizando como base la tecnología de las macroalgas quiméricas.

Milen Duarte, co-directora del proyecto David & Lucile Packard e investigadora de la Universidad de Chile, señala que la co-producción es el mayor desafío, ya que “debemos ser capaces de trabajar de forma transdisciplinaria, es decir, articulando profundamente el conocimiento de la gente del mar, las ciencias, las artes, la antropología y la economía”.

La tecnología de repoblar con macroalgas quiméricas ha sido probada y patentada en el 2017 por el equipo de investigadores Alejandra González (UdeChile), Fadia Tala (UCN), Julio Vásquez (UCN) y Bernabé Santelices (PUC).

“Ahora estamos trabajando con los sindicatos encargados de las Áreas de Manejo de Recursos Bentónicos (AMERB`s) que realizan la recolección de algas pardas para que el repoblamiento se transforme en una solución natural para enfrentar el cambio climático”, afirma Milen. Los sindicatos participantes en este proyecto son, de sur a norte, Chigualoco, Mineral de Talca, Totoralillo Norte y Punta Frödden.

¿Qué son las macroalgas quimeras?

En la naturaleza existen organismos de una misma especie que naturalmente se fusionan para crear una quimera cuya combinación de individuos apropiada puede generar súper organismos. Este es el caso de algunas macroalgas pardas, donde el trabajo en laboratorio ha permitido generar quimeras, compuestas por individuos genéticamente distintos, que les permite un mayor potencial para sobrevivir, crecer y adaptarse ante el cambio climático, un super-organismo. Así lo explica Fadia Tala, directora alterna de los Proyectos FONDEF (ID17I10080- ID20I10167) y Directora del CIDTA-UCN.

Estos organismos selectos podrían también abrir nuevos horizontes de negocios para las comunidades de pescadoras y pescadores. Así lo afirma Paula Miranda (Acuaim Biobusiness and Research Spa), quién en conjunto con Marcelo Olivares (IPP-UCN) se han encargado de generar un modelo de negocios a partir de esta tecnología.

“Las macroalgas quiméricas tienen un potencial no sólo por ser mejores productos para la exportación y comercialización como materia prima en la industria de ficocoloides, si no que, pueden ayudar a mitigar el cambio climático al tener una mayor superficie fotosintética que captura el CO2, pudiendo abrir paso al mercado de los bonos azules”, afirma Paula Miranda.

El repoblamiento

Los bosques marinos de macroalgas pardas más conocidas como kelp o huiros, son vitales para el sostenimiento del ecosistema, por lo que el repoblamiento es una estrategia fundamental para el rescate de poblaciones sobreexplotadas.

En cuanto a la técnica del repoblamiento con huiro negro quimérico, Alejandra González, directora de los proyectos FONDEF (ID17I10080- ID20I10167), David & Lucile Packard (Nº 2021- 73304) y académica del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile, explica que para el proceso de producción masiva de macroalgas quiméricas, se utilizan macroalgas reproductivas del mismo lugar donde serán instaladas con posterioridad, evitando movimiento o traslocación de cepas foráneas a lo largo de Chile.

“Lo que nosotros hacemos es generar super macroalgas (quimeras) en el laboratorio, que crecen en condiciones controladas y escalables hasta el hatchery que está en la UCN. Posteriormente, una vez alcanzadas tallas manipulables, se instalan en rocas para repoblar las distintas poblaciones naturales donde se extraen de manera masiva”, afirma González.

Por otra parte, la académica explica que en su laboratorio se están realizando experimentos para evaluar cómo afecta el aumento en temperaturas en el agua de mar, proyectado como efecto del cambio climático, la sobrevivencia y crecimiento de macroalgas juveniles quimérica y no-quiméricas de diferentes poblaciones a lo largo de Chile, comparando así la capacidad de resiliencia de estas.

¿Qué se proyecta con el premio?

De ser galardonada la propuesta con el premio mayor, esta innovación tecnológica utilizada como una solución basada en la naturaleza podría ser escalable en todo el rango de distribución del Huiro negro, que se extiende desde el sur del Perú hasta la región de Magallanes, explorando en torno a las estrategias de manejo de macroalgas pardas y generando alianzas con más organizaciones de pescadores artesanales y actores asociados a la pesquería de las macroalgas en torno al recurso natural. Así lo afirma Fabiola Miranda, antropóloga del proyecto, quién se ha encargado de desarrollar las metodologías de co-producción de la solución natural.

Esta propuesta se sustenta en el trabajo transdisciplinario que genera la sinergia necesaria para garantizar mejores resultados científicos y sociales, por lo que es necesario destacar a todos quienes están participando en los distintos proyectos asociados a la propuesta, en especial a Julio Vásquez (investigador senior UCN), Rocío Ramírez (tesista U de Chile), Natalia Sanhueza (tesista U de Chile), Octavia Barra (tesista U de Chile), María Fernanda Gómez (técnica de laboratorio U de Chile), Úrsula Romero (técnica de laboratorio U de Chile), Macarena Bravo (técnica de terreno UCN), Carolina Ahumada (técnica laboratorio UCN), Margarita Cruz (técnica de laboratorio U de Chile), Rodrigo Moreno (encargado audiovisual), Víctor Sade (encargado de finanzas U de Chile), Valeska González (encargada de finanzas U de Chile), Helda Jeraldo (encargada de finanzas UCN), Norma Peralta (secretaria UCN), Dr. Andro Montoya (artista y científico), y Dr. Guillermo Mardones (artista y científico).

El proyecto fue gestado desde la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile en asociación con la Universidad Católica del Norte (UCN), el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Algas y otros Recursos Biológicos (CIDTA-UCN) y el Instituto de Políticas Públicas ambos de la Universidad Católica del Norte (IPP-UCN), con el financiamiento de FONDEF – ANID, la Fundación David & Lucile Packard y entidades públicas y privadas como SUBPESCA, TNC, Fundación Punta Lobos, Acuaim Biobusness and Research Spa, Fundación Flores y Comercializador MGOS EIRL.