Ministerio de Agricultura emitió instructivo con regulaciones para parcelaciones rurales

El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, instruyó al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en orden de suspender la tramitación de toda solicitud de certificación de proyectos de subdivisión de predios rústicos, en aquellos casos en que se advierta que el proyecto como tal pudiera involucrar un eventual cambio de destino de los lotes resultantes hacia aquellos no permitidos por la normativa.

El instructivo de la cartera -realizado tras una análisis conjunto de los ministerios de Agricultura y Vivienda sobre la legislación actual- se da «tras constatar la proliferación de proyectos de loteos en áreas rurales que vulneran la normativa vigente, simulando que continúan el destino agrícola del predio cuando en realidad cambian a destino habitacional», señaló Agricultura en un comunicado, emitido el viernes 15 de julio.

Desde el ministerio indicaron que «esta práctica ha implicado un deterioro de los sistemas agroproductivos y del equilibrio ecológico donde se desarrollan, amenazando la sustentabilidad local». 

Apuntaron a «la sobredemanda de sistemas de Agua Potable Rural (APR), del aumento de concentración de residuos domiciliarios que demandan nuevos servicios de recolección y de la presión para desarrollar nueva infraestructura energética y vial, entre otros aspectos».

Expectativas del Gobierno

El ministerio espera con esta medida, «resolver, al tenor del espíritu de la ley, las solicitudes que actualmente se encuentran en trámite y, por otra parte, desincentivar nuevas presentaciones de proyectos que abiertamente tengan una finalidad no permitida por la normativa», comentaron.

Asimismo, manifestaron que tanto las carteras de Agricultura y Urbanismo «están resueltos a poner término a la proliferación de proyectos con claros fines inmobiliarios en el área rural, al margen de la normativa».

Enfatizaron que ese tipo de proyectos -que están al margen de la legislación- «no solo afectan negativamente el entorno en el que se desarrollan, sino que además inducen a los futuros adquirentes o compradores de predios rústicos a involucrarse en situaciones irregulares cuando el objeto de la adquisición del terreno tiene propósito habitacional sin mediar la intención objetiva de hacer agricultura en el predio».