Parlamento Europeo aprueba que energía nuclear y gas se consideren verdes

La plenaria del Parlamento Europeo aprobó el miércoles (6.7.2022) conceder el sello «verde» de la Unión Europea al gas y la energía nuclear. El controvertido texto, que había sido anunciado en enero por la Comisión Europea, considera «sostenibles» las inversiones en centrales nucleares o de gas para la producción de energía eléctrica, siempre que utilicen las tecnologías más avanzadas.

Esta clasificación (que en las instituciones de la UE recibe el nombre de «taxonomía») debería ayudar a movilizar fondos privados para estos proyectos. La iniciativa es parte del objetivo de la UE de alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050.

Con 278 votos a favor, 238 en contra y 33 abstenciones no prosperó la objeción a las futuras reglas de la taxonomía. Pero el resultado no es definitivo. El Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros y es el otro colegislador en la UE, aún puede rechazar el enfoque del Ejecutivo comunitario si antes de la medianoche de 11 de julio se oponen el 72 por ciento de los países (20 de 27) y estos representan al menos al 65 por ciento de la población de la Unión Europea (unos 290 millones de personas).

«Pragmatismo y realismo»

Si el Consejo no objeta, quedará aprobada la clasificación diseñada por la Comisión para orientar las inversiones futuras que considera «sostenibles» las centrales nucleares con permiso de construcción antes de 2045 y las plantas de gas que emitan menos de 270 gramos de CO2 por kilovatio hora hasta 2031 o menos de 100 gramos en el conjunto de su vida útil.

En principio, según fuentes europeas, no parece que entre los países se esté conformando una mayoría de bloqueo contra la propuesta, que rechazan países como España, Austria, Luxemburgo o Dinamarca, pero que resulta cómoda para Francia, Alemania y muchos países del norte y del este de la UE.

En el debate previo a la votación en la Eurocámara, celebrado el martes, la comisaria europea de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, apeló al «pragmatismo y realismo» de la cámara porque «hay países que van a necesitar el gas en una fase de transición».