Suben a 25 las víctimas civiles en el ataque contra una estación de tren en Ucrania

Rusia afirmó que mató a «más de 200 militares ucranianos» en un bombardeo contra una estación ferroviaria del centro de Ucrania, en tanto Kiev dio cuenta de al menos 25 civiles muertos, elevando la cifra inicial de 22 fallecidos.

«Como resultado del impacto directo de un misil Iskander contra una columna militar en la estación de tren Chaplino, en la región de Dnipropetrovsk, fueron eliminados más de 200 militares y 10 equipos militares que se dirigían a la zona de combates en el Donbás», según el comunicado bélico del Ministerio ruso de Defensa.

Según el Gobierno de Kiev, en el ataque resultaron muertos al menos 25 civiles. «Como resultado del bombardeo del sector residencial y la estación del tren, 25 personas murieron, dos de ellos niños. Un niño de 11 años murió bajo los escombros de una casa, otro niño de 6 años murió en un automóvil cerca de la estación de tren», declaró en Telegram el vicejefe de la oficina presidencial, Kyrylo Tymoshenko.

El funcionario agregó que ya han terminado las operaciones de búsqueda y rescate en la zona tras el ataque, del que informó anoche el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky. Lo hizo en un discurso por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido para abordar la guerra al cumplirse seis meses del inicio de la invasión rusa.

Condenas desde Bruselas y Ginebra

La Unión Europea (UE) condenó el bombardeo y advirtió de que «los responsables tendrán que rendir cuentas». El jefe de diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell tuiteó que «la UE condena firmemente otro ataque odioso perpetrado por Rusia contra civiles», aludiendo a la estación de tren de Chaplino.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exhortó al presidente ruso Vladimir Putin a que ponga fin «al ataque armado contra Ucrania», y pidió la desmilitarización de la central nuclear de Zaporiyia, bombardeada varias veces. Bachelet se refirió brevemente al conflicto de Ucrania en su rueda de prensa de fin de mandato. Bachelet detalló que sus servicios han contabilizado al menos 5.587 civiles muertos y 7.890 heridos desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace seis meses. Entre todas esas víctimas cerca de 1.000 eran niños.

La alta comisionada, que dejará el cargo a final de mes, pidió a ambas partes respetar «en todo momento y circunstancia el derecho internacional». Y enfatizó que «la comunidad internacional debe insistir en el principio de responsabilidad» a propósito de los numerosos crímenes graves documentados, algunos de los cuales podrían entrar en la categoría de crímenes de guerra.