Al menos 705 civiles ucranianos han muerto solo en la región de Donetsk, en el este del país, desde que Rusia inició su invasión el pasado 24 de febrero.
Estas cifras fueron aportadas hoy por Pavlo Kyrylenko, jefe de la Administración Militar Regional ucraniana de Donetsk, en su cuenta de Telegram.
Kyrylenko reconoció también que los bombardeos rusos han provocado en la zona un total de 1.823 heridos entre los civiles.
No obstante, el responsable militar reconoció que es muy difícil concretar el número real de civiles muertos durante la invasión, ya que gran parte de ella ya ha sido tomada por los rusos, que han impuesto sus propias autoridades.
Donetsk, junto a la vecina Lugansk, fronterizas con Rusia, son las regiones ucranianas que más han sufrido los bombardeos y ofensivas rusas desde el comienzo de la invasión.
Estos ataques han sido además apoyados por los grupos prorrusos que actúan en la zona y que han logrado en muchos casos imponer sus propias administraciones respaldadas por Moscú.
Para Kyrylenko, también es imposible realizar un recuento oficial de las víctimas civiles de la ciudad de Mariúpol, una de las más importantes de la región y que cayó en manos rusas tras un asedio que duró meses y en el que, según las ONG y algunos organismos internacionales, se han producido crímenes contra la humanidad.